Mirando hacía
el pasado, nadando entre mis relatos de blogs pasados, he descubierto este
fragmento. Como han cambiado las cosas justo hoy hace un año. De cómo ser gay y
no morir en el intento, yo no he muerto pero el blog. Muchas cosas han cambiado
pero otros siguen igual. Tal vez leyendo esto y viendo la lluvia caer en el
London, he comprendido que muchas veces llueve sobre mojado y que tan solo
podemos llegar un buen paraguas para no mojarte o dejarte mojar de vez en
cuando.
Al menos
después de un año y con la mirada puesta a otro horizontes he descubierto que
ahora si, que el camino esta entero tan solo falta hacerlo...
“Aunque antes
me he presentado como Ramón, me gusta que me llamen por mi apellido Carrión.
Aclarado esto y siendo las 3 de la madrugada, estoy delante del ordenador y sin
poder dormir. No se si es por el efecto de los dos cafés que me he tomado uno a
las once de la noche y el otro hace un rato o por el cabreo que había cogido
mientras hablar por el Messenger con Zoya y Ángel. Pero lo he probado todo, ver
un documental, leer, cerrar los ojos y no pensar, hacer lo de la paja y a
dormir, pero nada de nada. Estoy con los ojos como platos.
La verdad que
me había enfadado mucho, pero en realidad mi enfado no era con ellos sino
conmigo mismo. Desde que me enteré que uno de ellos tenía un chico con el que
tonteaba, yo estaba algo enfadado conmigo. Pues parecía que los meses de mala
suerte no se me iban acabar nunca, concretamente llevaba treinta y seis meses
de mala suerte. A mi no me había mirado un tuerto sino una convención de la
ONCE.
Entre el
fracaso empresarial, la ruptura con el capullo de mi ex. No me gusta insultar,
así que lo de capullo tomarlo como un piropo, es lo más bonito que le podía
decir después de estar ya dos años separado de él.
Y encima me
había quedado sin trabajo hacía un mes. La verdad que yo era el chico pago y no
tengo, es decir estoy pagando la hipoteca de una empresa que no tengo, estoy
pagando un coche que murió y no tengo, he pagado unos muebles y una casa que no
tengo y suma y sigue.
Pero como
siempre he dicho después de la sequía siempre viene la tormenta, así que el día
que a mi me empiece a llover, ni el arca de Noé será suficiente. Bromas aparte,
estaba molesto, pues tenía un sabor amargo después de la discusión que había
tenido, resultó que yo me había comportado como un egoísta con mis amigos. Y
ahora estaba pagando las consecuencias, pues estaba despierto y pensando en mis
problemas.
Aunque todo
esto me llevo a pensar en una cosa, y más siguiendo mi recorrido personal
dentro de las amistades gays que había tenido que es primero el sexo y luego la
amistad o amistad y luego sexo. Pues creo que muchas veces la cama, el pene y
la amistad habían hecho algún trío a costa mía y como siempre que hay un trío,
uno de los tres se queda fuera, pero cuál había sido, la cama, el pene o la
amistad.
Tal vez es
demasiado tarde para filosofear sobre este tema. Pero no lo demasiado como
saber que en las dos últimas semanas aparte de meter el miembro había metido la
pata suficientes veces como para hacerme una autocrítica de mi mismo.
La cuestión
del enfado con mis amigos había sido aparte de mis celos, el que ellos no
entendía que mi vida se había reducido a levantarme a la hora que quería,
tomarme un café, después de haber pasado por la ducha, fumarme un cigarro,
crear un post populista sobre política en la comunidad del País, conectarme al
twitter, al Facebook, Messenger y demás mecanismos de comunicación y dejarme
soñar con que tal vez algún día llegue a ser un escritor y viva de ello (aunque
la documento 2 del Word llevaba más de un mes en blanco). Pero nada más lejos
de la realidad, tan solo tengo tres novelas empezadas, dos por el título y la
otra con un esquema. Que escritor ni que pollas, bueno pollas si, como voy a
conseguir lo que quiero si ni yo mismo me pongo firme.
Conforme
avanzo lo que escribo no se si es terapia o que pero cada vez me estoy viendo
más reflejado en ello.
Me había
creado la tarjeta perfecta de presentación, escritor novel sin novela, pero que
antes de diciembre tendría un contracto editorial, que escribía un blog de
política, que iba en bici porqué era ecológico (mentira voy en bici porqué no
me puedo comprar un coche), y que no me gustaba el lujo, otra mentira si la
gente supiera mis sueños.
Así que de
esta manera pasaban mis días y de esta manera en los últimos meses, había
estado con un director de un banco, con un músico, con agente inmobiliario, con
médico y con algunos más locos que yo.
De ahí que
tuviera mi enfado, aunque sin embargo lo había expresado mal. Son las cuatro de
la madrugada ahora si que me ha entrado el sueño, y mientras he escrito estas
líneas he llegado a la conclusión que no he avanzado nada, pero al menos he
descubierto, que mientras yo me preocupaba por la discusión ellos dos estaba
durmiendo plácidamente, Zoya tal vez fantaseando con alguna Ópera prima y Ángel
probablemente esté teniendo algún sueño húmedo, pues el último fin de semana se
había que quedado algo caliente.
Creo que ha
llegado la hora de que yo también me vaya a dormir y soñar con que tal vez todo
lo que sueño despierto de noche se pueda cumplir. En fin soy un puro Caos“
Carrión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario