Bueno ya estoy en Londres ahora
me toca descubrir la ciudad. Empezar a trabajar y poco a poco irme haciendo con la ciudad.
Así que cómo he de usar mucho el
transporte, me compré mi Oyster Card (que es la Hostia de cara) y así ya tenía
para moverme por la ciudad.
Como bienvenida se me presentó
lluvía, lluvía y más lluvía. Así que llegué a mi casa mojado de los pies a la
cabeza. Ahhh por cierto se me olvidaba, nunca te quedes parado en un paso de
peatones, cuando llueve, puede ser que un BUS te regale un ducha gratis.
El primer fin de semana ya había
pasado. Ahora ya estaba aquí y ahora ya tenía que ir haciendo mi nueva vida
poco a poco.
Descubrí Covent Garden (toda
gran ciudad tiene un lugar donde es el punto de encuentro para las citas y
cosas por el estilo, Madrid en la
esquina del Mc Donald’s Gran Vía con Montera, en BCN es en la puerta del Triangle
al lado del café Zurich, pues aquí es Covent Garden) y también en Covent Garden pagué la novatada de
subir por las escaleras. Nunca más en la vida, es cómo subir al Everest, son
eternas, largas, de caracol y cuando llegas arriba te falta aire para respirar.
Lo primero que escuchas en
Londres cada día y durante varias veces, es el famoso “Mind Gab betweenn the
train and the platform”. Esa voz es la más familiar de todas.
Mientras iba haciendo mis
primeras excursiones hacía el SOHO, todo gay debe de saber donde está el gueto
en la ciudad y antes de bajarme en Covent Garden al esuchar la frase del Mind Gab,
empecé a reaflexionar sobre las advertencias que había por toda las calles de
diferentes péligros, que si mirar hacia la izquiera, cuidado alto voltage, vigila tus
maletas...
Si una gran ciudad es tan
protectora con sus habitantes, es por qué es muy insegura o es por qué quiere
tenerlos avisados de todo lo que pueda suceder.
Y es más y por qué no nos
advierte de los peligros emocionales y sentimentales que podemos tener.
Estaría bien que en el Tube se escuchara, Tener cuidad con los
rompecorazones!!!!!!!!, Vigila él solo
busca algo rápido...!!!!!!
Mientras esa gilipollez entró en
mi cabeza, estaba comprando mi Café, al
sacar mi cartera, ahí estaba, un recuerdo que no quería ver, una simple nota, algo
muy tonto. Era el paper dónde nos habíamos intercambiados los teléfonos el
primer día.
Y en mi mente
se escuchó “Mind my heart between you and me.” Es decir Cuidado, mi corazón entre tú y yo!!!!!!!!
Ahora sabía que Londres sin
quererlo se había convertido en punto de salida y en punto de llegada.
Carrión.