jueves, 17 de mayo de 2012

No hay polvo que cien años dure ni amantes que lo aguanten.


Con un mes en London, las cosas ya se iban haciendo normales, lo que a lo primero me parecía sorprende ahora ya lo veía normal, como una rutina. Es lo que tenemos los seres humanos que sin quererlo acabamos siendo animales de rutina.
Empezó a ser rutina que las citas empezarán en Covent Garden y que acabarán sin nada más que un simple Dolor de H...S.
Empezó a ser rutina, tener largas conversaciones hasta la una de la mañana en la cocina. Empezó a ser rutina no escribir y empezó a ser rutina echar de menos a quién no tendría que echar de menos.
Pero en fin es lo que tiene. En una de esas largas conversaciones en la cocina sin querer romper el hielo, Mr Ice vino a mi mente y estuvo toda la noche en ella.
Así que me había dejado helado.
Puede que Mr. Ice hubiera dejado tan elevada la nota, que ahora todo me sabía a poco. Hasta supo hacer la ruptura. O puede como me dijeron tal vez es que mis ojos lo veían  tan perfecto que hasta cuando me dejó me pareció que lo hacía perfectamente.
Ahora estaba en London  y ahora era rutina estar lejos de él.
Después de una noche en la que estuve durmiendo entre fantasmas del  pasado y los ronquidos de mi compañero de habitación.  Decidí en mi día libre perderme en London y escribir, pero por el momento me había perdido entre mis sábanas y me había quedado dormido.
Pero bueno café en mano izquierda y papel en la derecha, me senté en la cocina y me puse a la faena. Hasta que llegó la distracción.
Buscando un título para el post y buscado sobre lo que escribí hice reflexión de sobre mi primer mes en London. Si buscaba la parte de humor y sexo podía titular el post, como Dolor de huevos, pero pensé que sería muy basto decir eso. Así que pasadas unas horas y con la mente algo más fresca decidí titularlo “No hay polvo que dure cien años ni amantes que lo aguanten”. La verdad que no se por qué elegí ese, pero salió y me gustó.
Después de una pausa y algún que otro cortejo por whats app ( estoy ya de whats app, facebook y perfiles, dónde está el contacto real????) Supe por qué, porqué era el titulo perfecto para echar al fantasma de la noche pasada.
“Todo fue tan rápido, tan bonito, apenas tuve tiempo en pensar si podía salir mal, porqué no iba a salir mal. Todo fue como en los cuentos...” que coño, los cuentos de princesas no existen y mucho menos en el mundo gay, más bien son cuentos de manga.
Sin embargo yo siempre me creí  el  “fueron felices y comieron perdices” pero aquella vez “fue colorín colorado este cuento se ha acabado”.
Con la distancia con la seguridad que me da estar inseguro en London. Por suerte en la vida no hay polvo que dure cien años, porqué no hay amantes que este eternamente enamorados sino que amantes que están simplemente están.
Pero para que estén deben de pasar primero.
Bueno después de haber perdido un rato el tiempo. No se que me pasa últimamente que lo post los leo después y no le veo sabor a lo que escribir.
Tal vez será porqué estoy más centrado en la novela o tal vez porqué no tengo muchas aventuras últimamente.
Pero sea por lo que sea, todo en la vida pasa, se queda o se va. Eso es lo importante. Porqué no hay nada que dura eternamente  ni la eternidad es eterna.

Carrión.

1 comentario:

  1. Me quedo con la frase de que "ni la eternidad es eterna" porque es una gran verdad... nada dura para siempre. Hay un pasaje de El Retrato de Dorian Gray que me encanta:

    ¿Siempre? ¡Palabra
    tremenda! ¡Cada vez que la oigo me estremezco! ¡Las mujeres son tan
    aficionadas a emplearla! Echan a perder todas las novelas por su
    empeño en hacerlas eternas. Por otra parte, es una palabra sin
    sentido. La única diferencia entre un capricho y una pasión para toda
    la vida, es que el capricho dura un poco más.
    Dorian Gray puso su mano en el brazo de
    Lord Henry.
    -En ese caso, que nuestra amistad sea un capricho.

    Me quedo con eso...
    Un besico
    destroy114

    ResponderEliminar