Después de un mes, pasados los primeros días, vinieron las lágrimas, un
sentimiento de saber y querer comprender muchas cosas. L a primera saber cómo
había llegado a London. La segunda saber hacia dónde voy. Así que la noche
prometia larga, después de trabajar 14 horas al día durante un largo fin de
semana, el sueño y el cansancio se quedaron aparcados por unas horas. Mis dedos
y mi mente estaban aquí, en el ordenador.
Un coffee me vino bien, así que tras un paseo al paquistaní que abre las 24
horas, es lo bueno de London nunca puedes utilizar la excusa de se me acabó la
sal para ir a ver al vecino, a cualquier hora encuentras una tienda de 24
horas.
Bueno lo dicho, estaba intentando
responder demasiadas preguntas en una sola noche, lo que no se si era por el
cansacio acumulado, por las ilusiones que se fueron con la última lluvia o por
qué de vez en cuando (con demasiada frecuencia viajo al pasado, al cual no
debería de volver).
Pero sin querer me encontré en un días de esos, dónde el olor de una simple
flor te hace sentir las mil y una emociones.
Sin querer me encontré llenos de experiencias nuevas, de ilusiones pero
desnudos sin querer seguía vistiendo la misma ropa.
Parecer ser que London, era punto de salida ahora tan solo faltaba
encontrar el punto de llegada.
Llevaba tres días levantandome a los 7 de la mañana y acostandome a las 2 o
3 de la madrugada, haciendo los mil y un viajes en el Tube ya que la Central
Line, para variar, llevaba otro fin de semana sin funcionar, con el restaurante
lleno, aguantando pijas borrachas, que pagan 2000 libras por una botella de
vino, no se para qué si total a apartir de la tercera copa se beben hasta el
agua de la cubitera, teniendo conversaciones vanales con gente que disfrazan
cualquier mensaje de whats app para al final buscar un polvo, llevaba tiempo
con ganas de llorar, ya fuera por felicidad o por tristeza la cuestión es que
tenía el campo de cultivo preparado tan solo faltó escuchar una canción, unos
acordes, una letra y una voz. Con eso fue suficiente, las lágrimas nacieron y
con ellas la tranquilidad de saber que
era humano, que era como los demás y que sí, que si sabía echar de menos a la
família, a los amigos, a los paseos por Sitges, a las tardes sentando enfrente
de la playa, a las conversaciones hasta altas horas en el Horno... Pero esto
era mejor, esto era lo que siempre quise, ahora por primera vez estaba haciendo
algo por mi mismo, no por otros, no habí ahombre que fuera la causa por la que
estaba aquí, tal vez hubo desencadenantes pero motivos.
London, una ciudad que no duerme nunca, que siempre hay algo que hacer, un
lugar donde perderse y otro donde encontrarse. En London en el mismo día puedes
encontrar trabajo, dejarlo de tener y volver a encontrar, enomorarte,
desenamorarte, sentirse solo, sentirse solo pero en compañia, tener un polvo
rápido, un calentón o simplemente un masturbación. En London te puede pasar de todo, pero lo que
nunca te puede pasar, es llegar a una orilla sentarse y dejar que tus pies se
bañen en el mar y tu mente viaje a lugares inpensables.
Bueno aquí también viajo a lugares inpensables, pero sin saber que tengo el
mar a mis pies.
Así que me encontré con una nueva vida y vesitdo con ropa vieja.
Así que cuando pueda me voy al Primark...
Carrión.
llorar nos libera de muchas cargas, a parte, de como tu bien dices, nos hace humanos.
ResponderEliminarUn besico
destroy114
Me estás antojando de reocger cuatro o cinco prendas, meterlas en una mochila y tomar el primer vuelo low cost a Londres. Sin billete de regreso. A lo mejor allí me encuentro.
ResponderEliminarAbrazos mágicos y púrpuras, llenos de energía para tí.
Qué bonito éste trozo:
ResponderEliminar"En London en el mismo día puedes encontrar trabajo, dejarlo de tener y volver a encontrar, enomorarte, desenamorarte, sentirse solo, sentirse solo pero en compañia, tener un polvo rápido, un calentón o simplemente un masturbación. En London te puede pasar de todo, pero lo que nunca te puede pasar, es llegar a una orilla sentarse y dejar que tus pies se bañen en el mar y tu mente viaje a lugares inpensables."
Refleja totalmente la esencia de London. Espero que todo vaya bien Ramón.
Un bes!
Pau