Ya no estaba a 21 días, eran 18 días. Pero en fin, el título me gustó y lo dejé. Pero si que estaba a veinte y una líneas y seguía sin saber que escribir. Tal vez estaba sin inspiración, creo que con los recortes no tenía que haber despedido a mi musa, ahora ella también estaba en el paro.
La novela estaba aparcada, las cartas de amor ya no era románticas, los versos se habían quedado sin rima y yo ya empezaba a esperar desesperado.
Así que un paseo entre la gente me vinó genial. Perderme, como me gusta eso, perderme pero ser encontrado también va bien.
Dos semanas ya sin ver a Mr. Ice y yo ya estaba mejor, el frío había invadido todo, y la verdad que me iba genial.
Pero seguía estando enfadado, lo de la última noche no se lo perdoné aún y creo que pasaría tiempo antes que se lo pudiera perdonar.
Pero siempre pasa eso, queremos lo que los otros hacen y siempre queremos ser los primeros, estaba claro que en esta carrera, nuevamente, yo volvía a ser el eterno segundón.
Después de un post ácido y de otro sin mucha creatividad, decí dejar de escribir por unos días, aunque ambos los publiqué el mismo día. Pero mi mente quería pensar en otras cosas.
Exacto querido, los miedo llamaron a la puerta. Como siempre. Estaba y estoy lleno de miedos. Pero esta vez, con más fundamentos que en otras ocasiones. El cambio era enorme y los miedos de poder pagar la hipoteca, de sentirme seguro, de encontrar todo lo que busco y de sentirme realizado, o al menos realizarme en un alto nivel, estaban ya rondando por mi mente.
Sin embargo con miedos o sin ellos, estaba seguro de lo iba hacer, esta vez era lo correcto... no lo podía seguir cagando más, vamos es que a mi no me miró un tuerto a mi me miró la asociaciones entera de tuertos de España.
Echados fuera los malos pensamientos y bienvenidos los buenos. Volví otra vez a los 21 días de mi nueva vida.
Así que he preferido ser breve, ser cauto y ser un poco más creativo. Así que ahora que ya no son 21 días esta es la última de los 21 días ahora vuelvo a la cuenta atrás.
MORALEJA: 21 días pasan muy rápidos, en 21 días te cambia la vida, en 21 días esperas y desesperas ser esperado, en 21 días haces tantas cosas que dificil explicar en 21 líneas.
Carrión.
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