lunes, 9 de abril de 2012

Un post cualquiera...

Necesitaba un tiempo para saber si quería seguir escribiendo en este blog, o si quería seguir siendo hasta yo mismo.
Un periodista famoso, un amigo que se había cansado de nuestra amistad, un completo desconocido, un trabajo que no llegaba, un golpe de salud, la escritura de un libro que no avanzaba… así que todas estas cosas nadaban por mi cabeza.
Así que después de alejarme unos días de mí mismo, pensé que era lo justo. Y eso hice.
Después de una larga tarde meditación y dos sesiones seguidas de yoga, pensé que era el momento de ponerme a escribir. Además ya estaba a diez días de irme a Londres.
Había llegado el momento de dar el cambio en mi vida. Ese cambio que tantas veces estaba esperando que se produjera. Pero eso no iba a pasar si yo no era quién lo quisiera y lo hiciera.
Tenía el caldo de cultivo necesario para hacerlo.
Durante estos días he estado realizado un listado sobre las cosas que debería de mejorar, las a fortalecer y las cosas a olvidar.
Y ante todo debería de olvidar el pasado, que era lo que condicionaba mi presente y creaba mi futuro.
El nuevo Carrión, debería de ser aquel que un día fue. Tenía una nueva oportunidad, por suerte.

Demasiados frentes abiertos, para una sola trinchera. Era el momento de ir cerrando puertas y bajar persianas. Normalmente una casa tiene una sola puerta de entrada, la mía tenía varias y eso provocaba que a veces no supiera por dónde entrar o por dónde salir. ( Y eso puede provocar que el prínciep azul se equivoque de puerta  o de ventana a la que llamar.)
Pero bueno mientras iba cerrando y bajando persianas pensé en el antiguo encabezado de mi blog:
 Ya nadie desayuna con diamantes, ni nadie muere por amor... Ahora todo es más fácil, o en tu casa o en mi coche, sino pues en cualquier portal nos irá bien para 10 o 15 minutos de amor animal... Dónde está mi príncipe gayazul. Seguramente en alguna gesta heróica... no te mientas, está en algún cuarto oscuro o haciendo cruissing... Pero yo sin querer, sigo queriendo querer...

Cómo dije en alguna ocasión enamorarse es dar la oportunidad a alguien de que te rompa el corazón y confiar en que no lo haga. Creo que ha llegado el de dar la oportunidad, y más tarde ya confiaré.
Al menos la vida me había dado varias oportunidades, sin confiar en mí. Ahora estaba a diez días de Londres, pero justo entre maletas y recuerdos, me puse por un momentr a recordar  el blog “Cómo ser gay y no morir en el intento”. Que bueno momentos.

Carrión.

1 comentario:

  1. Me quedo con esta frase... "enamorarse es dar la oportunidad a alguien de que te rompa el corazón y confiar en que no lo haga" con tu permiso. Me ha encantado!! Creo que es una gran verdad... pero que sería esta vida, si no confiáramos de los extraños.

    Un abrazo.
    destroy114

    ResponderEliminar